viernes, 30 de septiembre de 2011

LA MAÑANA DE CASPAR DAVID FIEDRICH


LA MAÑANA ( PAISAJE DE HARZ) 1820-1821


La mañana
óleo sobre lienzo
22x 33,5 cm
Niedersächsische Landesgalerie






Friedrich es, ante todo, un pintor de ciclos. Desde que en 1803, con una gran influencia de Runge creara su primer ciclo de las estaciones, Friedrich no abandonó esta forma de expresión hasta 1834, poco antes de su definitivo ataque de apoplejía. El pintor concebía la expresión de su idea como una asociación con el dinamismo propio de la vida y la naturaleza. De esta manera, un cuadro se expresa en función de su complementariedad con su pareja, de modo que las ideas suscitadas por la contemplación de uno de ellos se vean modificadas, hacia su plenitud, con la contemplación conjunta y consecutiva de ambas obras.

Por ello, aunque realice ciclos completos sobre las estaciones  de cuatro o más cuadros, dibujos o sepias, siempre estas abrasó se asocian entre sí, en un nivel interior, por parejas. Si esto sucede en conocidas series como las Estaciones de 1826, las obras sobre los momentos del día que ahora nos ocupan no son una excepción. 

En este ciclo de 1820-22, Friedrich asocia por pares la mañana con el atardecer , ejecutados en 1820-21; el mediodía con la tarde de 1822  Estas obras fueron adquiridas por el coleccionista Dr. Wilhelm Körte de Halberstadt. El encargo original suponía la realización de las dos primeras obras citadas; satisfecho con éstas, el doctor expresó su deseo de poseer dos cuadros más relacionados. 

El importe total fue notable para Friedrich, pues ascendía a 25 luises de oro. Todos ellos han sido identificados como paisajes del Harz, aunque las modificaciones introducidas por Friedrich sean notorias  En realidad, en la Mañana, junto a elementos del Mittelgebirge aparecen algunos propios de la costa del Báltico. El pescador en el  bote, por ejemplo, procede de la costa de Greifswald. El Harz se ve reducido, por tanto, a la montaña que se alza en el fondo

Junto al escultor Gottlob Christian Kühn, Friedrich había visitado esta formación montañosa en junio de 1811. En su camino de vuelta se detuvo en Weimar para visitar a Goethe. Entre los dibujos ejecutados durante este viaje, se encuentran numerosos estudios de rocas y cuevas, como el que sirvió de base a Tumbas de héroes antiguos. Pero el estilo de Friedrich a comienzos de los años veinte es más luminoso que durante la difícil situación política de 1812. Su apego a la naturaleza le lleva a realizar una serie de paisajes más cercanos a la realidad.

 Con todo, no faltan ni su habitual técnica compositiva ni su profundo contenido simbólico. En la Mañana, se refiere a la mañana de la Creación, al momento en que el mundo aparece entre la niebla y recibe su primera luz. Como en el Caminante sobre el mar de niebla, la bruma anula las distancias y la perspectiva; la vista del horizonte está obstruida por la montaña.     

Mercedes Tamara 
30 septiembre 2011      



Bibliografía : Caspar David Fiedrich, Edit Taschen

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