viernes, 22 de agosto de 2014

EL POEMA DE CÓRDOBA JULIO ROMERO DE TORRES

EL POEMA DE CÓRDOBA , 1913-1915



El poema de Córdoba
óleo y temple sobre lienzo 165 x 528
Museo Julio Romero de Torres, Córdoba


Al observar El poema de Córdoba no cabe duda que su autor-Julio Romero de Torres. fue uno de los principales representantes del simbolismo en España. Como pintor había tenido una sólida formación académica gracias a la figura de su padre , Rafael Romero de Torres, también pintor y director del Museo Provincial de Pintura de Córdoba. Junto a esta completa formación artística , el haber realizado varios viajes por ciudades europeas en su juventud y la asistencia a las tertulias literarias de Madrid le hicieron tener una visión conocedora y actualizada de los movimientos estilísticos de la época.

Julio Romero de Torres buscó la esencia de su expresión artística en las raíces antropológicas de su tierra. Uno de los homenajes más sentidos fue El poema de Córdoba. Es el tecer retablo que realizó , compuesto por paneles de iguales dimensiones . Cada una de las mujeres , convertidas en alegorías , simbolizan un momento de la historia de la ciudad a la que tanto quiso y representó.




Poema de Córdoba es un políptico obra del pintor Julio Romero de Torres. El políptico, compuesto de siete paneles, es una alegoría de la ciudad de Córdoba a través de sus personajes históricos más ilustres. Actualmente se conserva en el Museo Julio Romero de Torres.



La obra se trata de un políptico compuesto por siete paneles del mismo tamaño excepto el central, que es de mayor tamaño. Cada panel representa alegóricamente a la ciudad a través de algunos de sus personajes más ilustres. De izquierda a derecha: Córdoba guerrera, Córdoba barroca, Córdoba judía, Córdoba cristiana, Córdoba romana, Córdoba religiosa y Córdoba torera.
  • Córdoba guerrera: Es una alegoría de la Córdoba del Gran Capitán] En primer plano aparece una mujer con vestido dorado y un mantón rosado. Al fondo aparece un paisaje ficticio en el cual pueden distinguirse el monumento al Gran Capitán, la fachada occidental de la Mezquita-Catedral y la portada del palacio de los Paez de Castillejo. La modelo fue Dolores Castro, conocida como «Pirola, la gitana».
  • Córdoba barroca: Es una alegoría de la Córdoba de Luis de Góngora. En primer plano aparece una mujer con vestido grisáceo y un mantón negro, apoyada con ambos brazos sobre un muro. Al fondo un paisaje ficticio en el que se distingue una escultura sobre un pedestal que representaría a Góngora. La modelo fue Encarna Rojas.
  • Córdoba judía: Es una alegoría de la Córdoba de Maimónides. En primer plano aparece una mujer con vestido blanco y mantón negro, con la espalda recostada sobre una pared. Al fondo se aprecia un paisaje basado principalmente en la plaza de la Fuenseca y en la que destaca una estatua ficticia que representaría al famoso filósofo y médico judío. Al fondo de la calle se distingue el Arco del Portillo. La modelo fue Amalia Fernández Heredia.
  • Córdoba cristiana: Es una alegoría de San Rafael, el ángel custodio de la ciudad. Es el panel central y el de mayor tamaño. En primer plano aparecen dos mujeres en el interior de un edificio, una vestida de negro con mantilla del mismo color y, la otra, con un vestido blanco y mantón rosado. Ambas mujeres, situadas a ambos lados del panel, sostienen entre ambas una escultura del arcángel San Rafael. En el exterior, tras un arco de medio punto, puede observarse un paisaje ficticio compuesto de dos edificios y una fuente. Las modelos fueron de izquierda a derecha Adela Portillo y Rafaela Torres
  • Córdoba romana: Es una alegoría de la Córdoba de Séneca En primer plano aparece una mujer con vestido dorado y mantón marrón. Al fondo aparece la Puerta del Puente y una estatua ficticia que representaría al filósofo Séneca. La modelo fue Adela Moyano
  • Córdoba religiosa: Es una alegoría de la Córdoba de San Pelagio. En primer plano aparece una mujer vestida de negro con mantilla de igual color, con los brazos cruzados sobre el pecho. Al fondo se observa un paisaje basado en la plaza de Capuchinos. La modelo fue Rafaela Ruiz
  • Córdoba torera: Es una alegoría de la Córdoba de LagartijoEn primer plano aparece una mujer con un mantón rojizo sobre el hombro, simulando ser un capote de brega. Al fondo puede distinguirse la plaza de la Corredera así como un monumento ficticio al torero Lagartijo. La modelo fue Ángeles Muñoz

 Bibliografía : Wikipedia


Mercedes Tamara
22-08-2014

lunes, 18 de agosto de 2014

LOS NIÑOS DE LA CONCHA BARTOLOMÉ MURILLO

LOS NIÑOS DE LA CONCHA 1670
Los niños de la concha
óleo sobre lienzo 104 x 124 cm
Madrid, Museo Nacional del Prado




En la Europa católica, sobre todo en Italia y en España , la devocción por el tema de la infancia de Jesús y de san Juan estaba muy arraigada en el siglo XVII . Murillo , que había tratado independientemente ambos asuntos, da en este lienzo con un modelo de representación que convertirá este cuadrito en uno de los más famosos de toda su obra, numerosas veces reproducido en estampas y laminas. El tema tenía antecedentes en el Renacimiento , pero no será hasta este siglo cuando se haga verdaderamente popular merced a un grabado de Guido Reni.


Murillo ilustra el momento en el que Jesús da de beber agua de una concha a su primo san Juan , identificado por la cruz y el cordero . En el cielo, desde un rompimiento de gloria, unos ángeles niños contemplan la escena. El pintor juega con el encanto de los temas infantiles, al tiempo que introduce un guiño que cualquier espectador de su tiempo comprendería .

En realidad, está haciendo una velada alusión al episodio más famoso protagonizado por los dos primos, el bautismo de Cristo a orillas del Jordán . Con el empleo de una paleta clara y de y de tonos pastel , sobre todo en las carnaciones de los niños y en el rompimiento de la gloria. Murillo suaviza el contenido simbólico del cuadro y anuncia algunos rasgos estílisticos dieciochescos. La luz, uniformemente distribuida sobre los dos personajes , parece también obedecer a la idea de eludir una dramatización del infantil episodio.

La gracia y aparente ingenuidad con la que el artista interpreta un tema poderosamente simbólico es con toda seguridad uno de los aciertos de esta pintura y la causa de su gran popularidad.

Bibliografía : Murillo, Edic : Biblioteca El Mundo
                   

Mercedes Tamara
18-08-2014