jueves, 13 de noviembre de 2014

BARBARA WILLIERS , DUQUESA DE CLEVERLAND COMO SANTA CATALINA SIR PETER LELY

BARBARA WILLIERS , DUQUESA DE CLEVERLAND COMO SANTA CATALINA 1665-1667
Barbara Williers, duquesa de Cleverland como Santa Catalina
óleo sobre lienzo 125,7 x 100 cm
Colección particular





Alrededor de 1641, Peter Lely ( 1618- 1680 ) se trasladó de Haarlem a Londres , para concentrarse en paisajes y cuadros históricos , antes de seguir una carrera de retratista y marchante de arte en la capital inglesa . Era el momento oportuno, porque los retratos estuvieron muy de moda durante el siglo XVII en Inglaterra, y Lely seguiría los pasos de Anton van Dyck.

Sus primeras obras mostraban la influencia de este último y también del barroco holandés , si bien Peter Levy desarrolló a lo largo de su carrera un estilo propio. El artista recibió prestigiosos encargos del rey Carlos I , y después de Oliver Cromwell, pero fue durante el reinado de Carlos II cuando alcanzó la cima del éxito . En 1660 fue nombrado pintor de cámara de Carlos II , y disfrutó de fama y fortuna considerables.

Fue el mismo año que Barbara Williers se convirtió en amante del monarca , y Lely la pintó en varias ocasiones . La extraordinaria belleza de la dama se convirtió en modelo de las mujeres pintadas por Lely y recreó su lánguida sensualidad con mano suave y evocadora.


Lady Barbara Williers era tan promiscua y atrevida como insinúa su mirada . Es la exhuberante paleta y la atención a la textura de Lely-el brillo de las perlas , el lustre de sus prendas y el resplandor de su piel- lo que convierte su obra en un placer estético.

Después de la muerte de Van Dyck , Lely fue considerado el mejor pintor de retratos de Inglaterra y de esta forma pudo redefinir los retratos de la corte. Su obra fue muy influyente e importante en la pintura de retratos tanto en Inglaterra como en Haarlem

Mercedes Tamara
13-11-2014

Bibliog: 1001 Pinturas que hay que ver antes de morirse, Edic Grijalbo

domingo, 9 de noviembre de 2014

NIÑOS COMIENDO UVA Y MELÓN BARTOLOMÉ ESTABAN MURILLO

NIÑOS COMIENDO UVA Y MELÓN 1650-1655
Niños comiendo uva y melón
-oleo sobre lienzo 145,9 x 105,6 cm
Münich, Alte Pinakothek







Este cuadro es junto con el del Niño espulgándose del Louvre, testimonio excepcional de la pintura de género que tanto abunda en la producción temprana de Murillo .  Por su tema está a caballo entre el cuadro del Louvre mencionado y las obras de contenido infantil de la Alte Pinakothek de Múnich . Aunque los niños son dos mendigos harapientos , la atmósfera general del cuadro es más bien alegre y lúdica y poco o nada tiene que ver con la del cuadro de la pinacoteca francesa.




En vez de representar la cruda realidad de la infancia en Sevilla en crisis , Murillo opta por la vía de la evasión y de lo pintoresco. El artista sevillano es el campeón indiscutible de esta modalidad durante su siglo, lo que explica el inusitado interés que despertó dentro y fuera de España.






El cuadro muestra a dos muchachos que cruzan una mirada cómplice mientras comen un melón que acaban de abrir con una navaja y las uvas de una cesta de mimbre. Los dos chavales parecen unos pícaros que hubieran robado la fruta y se estuvieran deleitando con el festín . A diferencia de otros cuadros de este género ambientados al aire libre , la escena se sitúa en un lugar indeterminado que, al igual que en el cuadro del Niño espilgándose parece un interior. Ello permite a Murillo dirigir la luz artificialmente para describir con todo lujo de detalles los bodegones de fruta , así como la anatomía de los muchachos. El escorzo con el que están pintadas las cabezas y el brazo izquierdo del niño que come uvas es un ejemplo indiscutible del magistral talento del artista.


Mercedes Tamara
9-11-2014

Bibliografía: ARTEHISTORIA