martes, 9 de agosto de 2011

ARRECIFE EN LA PLAYA DE CASPAR DAVID FIEDRICH

ARRECIFE EN LA PLAYA  1824 


ARRECIFE EN LA PLAYA


óleo sobre lienzo 22,5x 31 cm

Karlsrhube Staatliche Kumsthalle






CASPAR David Fiedrich encontró muchas fuentes de inspiración para sus maravillosas pinturas en los paisajes acuáticos de los que tiene varias obras cuyo protagonista es el hielo.


Esta pintura Arrecife en la playa pintada poco después del Océano Glaciar , que al parecer representa la punta occidental de la isla de Wight , cerca de Bournemouth una vista que Fiedrich pudo conocer por grabados . Las puntas de las rocas en el mar recuerdan las formaciones de hielo en el cuadro de Hamburgo.


El año 1824 fue un año particularmente fructífero , pero también agotador para el artista. Debido al exceso de trabajo contrajo una enfermedad a la que se refiere vagamente en una carta del 23 de octubre de 1825, dirigida a sus tres hermanas:" Desde hace algún tiempo me vengo sintiendo mal ; pero desde ayer la enfermedad parece emprender la retirada . Me acabo de sentar envuelto en pieles , para pasar el día escribiendoos, queridos míos . 

De cuando en cuando siento la necesidad cuanto os quiero y que ilimitada confianza os tengo, tanto más , cuanto más me retraigo sobre mi mismo debido a las amargas experienciasque he tenido . Pero no quiero que esto mio os llegue a causar preocupación ".


Pero pese a no encontrarse en plenas facultades no le impidió pintar Arrecife en la playa , siempre con la Naturaleza como marco , la luz es una baza esencial en la expresión pictórica de Fiedrich y, así , determinados momentos del día como el amanecer, o sobre todo, la puesta del sol , fueron especialmente atendidos en sus cuadros 


Fiedrich se aisla cada vez más en su mundo interior y se retrae a sus tormentos interiores . Además , es muy consciente que este tipo de arte sólo lo saben apreciar sus amigos más íntimos y algunos iniciados porque su arte está caracterizado por un extraño simbolismo lleno de misticismo con la mirada puesta siempre las alturas -de ahí que recurra con mucha frecuencia a esos pináculos y a los nubes- como un deseo de abandonar este mundo en el que se siente tan desdichado para irse a encontrarse con Dios.


Mercedes Tamara Lempicka 
9 agosto 2011




Bibliografía : Caspar David Fiedrich, Edic Taschen