martes, 4 de septiembre de 2018

RECUERDO DE VELÁZQUEZ JOHN EVERETT MILLAIS


RECUERDO DE VELÁZQUEZ 1668


Recuerdo de Velázquez
 Óleo sobre lienzo, 103 x 82 cm. 
Royal Academy of Arts of London

Millais realizó en la década de 1860 una serie protagonizada por niñas con la que consiguió alcanzar un enorme éxito. Su estilo ha sufrido una importante modificación respecto a los trabajos de la etapa prerrafaelita, tomando como muestra a los maestros antiguos, especialmente Velázquez y Tiziano. 


Su pincelada se hace más fluida y empastada, más libre y espontánea como bien podemos apreciar en este lienzo protagonizado por una niña vestida a la moda española, abundando las tonalidades oscuras y rosas, en sintonía con los retratos realizados por Velázquez en su etapa madura.


 Bien es cierto que la influencia del maestro sevillano se hace presente también en estas fechas en los trabajos de Manet, Sargent o Whistler, admirando Millais las obras de estos artistas que también pudieron servir de referencia indirecta.


Mercedes Tamara
4-09-2018

Bibliografia : ForoXerbar  


jueves, 12 de julio de 2018

NIÑO APOYADO EN UN ANTEPECHO BARTOLOMÉ ESTEBAN MURILLO


NIÑO APOYADO EN UN ANTEPECHO 1875
Niño apoyado en un antepecho
óleo sobre lienzo 52 x 70 cm
National Gallery Londres


Las escenas de género protagonizadas por niños pintadas por Murillo tienen la alegría y la gracia como principal protagonista, siendo esta obra el paradigma de esa alegría. El pequeño que se apoya en una ventana parece dirigir su mirada hacia alguien que le hace esbozar esa luminosa sonrisa, destacando la expresividad en el gesto del muchacho.


 La figura se recorta sobre un fondo neutro y en penumbra, bañando una luz dorada todo el personaje. Murillo emplea una pincelada rápida y suelta, repleta de viveza, con la que el niño adquiere un aspecto abocetado a pesar de tratarse de una obra finalizada. La sensación de atmósfera que se crea dota de mayor espontaneidad a la imagen, al igual que el empleo del color armonioso. La similitud con los trabajos de la última etapa velazqueña resulta significativa.


Mercedes Tamara
12-07-2018

Bibliografia : ArteHistoria

viernes, 29 de junio de 2018

LA TASADORA DE PERLAS O LA MUJER DE LA BALANZA VERMEER

La tasadora de perlas o La mujer de la balanza.Óleo sobre tela. 42,5 x 38 cm. N. National Gallery of Art. Washington D.C.

Hasta hace poco, esta pintura era conocida como La pesadora de oro o Joven pesando perlas. Un análisis microscópico, sin embargo, ha revelado que los platillos de la balanza están vacíos. El brillo en los platillos no viene del amarillo estaño que se usa en otros lugares del lienzo para representar el oro. Vermeer representó perlas con una fina capa gris culminada con un brillo blanco. El brillo del platillo es de una sola capa. Además, no hay perlas sueltas sobre la tabla que indiquen la existencia de otras perlas esperando a ser pesadas.

Este análisis aparentemente trivial sobre qué es lo que se está pesando ilumina el significado de la obra, puesto que Mujer con balanza,1 como se la llama ahora, es abiertamente alegórica. La mujer está en pie entre una representación del Juicio Final que cuelga en un pesado marco negro, y una mesa con monedas y perlas irisadas, engarzadas y luminosas ante un paño de color azul oscuro;2 la joyería representaría las posesiones materiales. La balanza vacía subraya que está pesando algo espiritual más que material. El retrato de Vermeer no proporciona una sensación de tensión o conflicto, antes bien la mujer exuda serenidad. Su auto-conocimiento se refleja en el espejo de la pared, pues este objeto siempre ha simbolizado el conocimiento de uno mismo.1 Por lo tanto, la pintura sugiere la importancia de la moderación, de la conciencia de uno mismo, y una comprensión plena de las implicaciones de un juicio final.

Se convierte así en un bodegón de «vanidad», transmitiendo que la futilidad de este mundo es pura vanidad. Vermeer logra así trasponer los principios de la naturaleza muerta al cuadro de interiores y de género.

La composición se ha dibujado para centrar la atención en la pequeña y delicada balanza que sostiene la mujer. La modelo se ha identificado como Catharina Vermeer, esposa del pintor, encinta.

Los brazos de la mujer actúan como un marco, con el pequeño dedo de su mano derecha extendida para hacerse eco del mango horizontal de la balanza. El fondo del marco de la pintura está incluso alterado para proporcionar un nicho parcial para la balanza. El marco acaba más arriba enfrente de la mujer que detrás de ella. La compleja interrelación entre las verticales y las horizontales, los objetos y el espacio negativo, y la luz y sombra da como resultado una composición fuertemente equilibrada, y aun así activa. La luz penetra por la ventana e incide directamente sobre el rostro de la mujer, lo que contribuye también a darle un carácter atemporal a la pintura. Los platillos están equilibrados, pero dinámicamente asimétricos. Una limpieza en 1994 reveló que había un adorno de oro, previamente no detectado, en el marco negro que proporciona un enlace tonal con el amarillo de la cortina y el vestido de la mujer.

Vermeer ha dotado a Mujer con balanza de un contexto más abiertamente alegórico que sus otras escenas domésticas. Como tal, pierde algo de la interpretación subjetiva de un trabajo menor directo como La muchacha de azul leyendo una carta. No obstante, la magistral composición y ejecución de Vermeer producen una obra poderosa y conmovedora.




Mercedes Tamara
29-06-2018

Bibliografia : Vermeer, Edit Biblioteca EL Mundo


viernes, 22 de junio de 2018

DEMENCIA DE DOÑA JUANA LA LOCA PRADILLA Y ORTIZ

DEMENCIA DE DOÑA JUANA LA LOCA


DEMENCIA DE DOÑA JUANA LA LOCA
Óleo sobre lienzo, 340 x 500 cm.

Museo Nacional Del Prado
Obra maestra absoluta de toda la producción de Pradilla, pintada a sus veintinueve años, significó, además de la inmediata fama internacional para el artista, la más soberbia plasmación plástica de un tema que obsesionaría al pintor durante toda su vida y que resume -quizá mejor que cualquier otra pintura histórica del antepasado siglo- todos los ingredientes del género, tanto desde el punto de vista formal como en su concepto.

 En efecto, el lienzo despliega la más bella visión romántica de la figura de la reina Juana I de Castilla (1479-1555); personaje en cuya historia se reunían, bajo la alta dignidad de su condición regia, aspectos tan especialmente atractivos para el espíritu… 
+.Hay que situarse en el periodo pictórico del  romanticismo histórico en el siglo XIX. Fueron entonces varios los artistas de la época que realizaron obras sobre el tema de amor y muerte de la Reina: Ibo de la Cortina, Carlos Giner, Gabriel Maureta, Lorenzo Vallés … Pero sin duda, el cuadro histórico más conocido, es el que realizó Francisco Pradilla en 1877, en plena ebullición romantica, que, por supuesto, no muestra su aspecto real, pero si su actitud enfermiza. Pradilla retrata un instante del episodio más difundido de la vida de la Reina, como fue un descanso en el lóbrego y errante traslado del cuerpo de su esposo Felipe, fallecido en Burgos en septiembre de 1506, a la ciudad de Granada.


Desde niña, Juana mostró un carácter muy extremo en sus costumbres, en parte por la educación piadosa que recibió, llegando a dormir en el suelo como penitencia, o a autolesionarse flagelándose. Con el paso de los años, ese extremismo llevado a su existencia cotidiana y complicado con los celos que le originaba su matrimonio, llegó a producirle graves alteraciones psicológicas de esquizofrenia paranoide. 
Tras la muerte de su esposo, los trastornos se hicieron más notorios y duraderos. Cuentan, que la Reinaestuvo presente mientras embalsamaron el cuerpo, no permitiendo en ningún momento la presencia de mujeres junto al ataúd. Tampoco consintió el enterramiento y ordenó que trasladaran el cadáver a la Cartuja de Miraflores por ser monasterio sólo de hombres y allí, en una sala privada, le visitaba frecuentemente abriendo el féretro con una llave que llevaba siempre colgada del cuello.
El 20 de diciembre de 1506 , 3 meses después del fallecimiento, doña Juana accedió a trasladar el cuerpo de su esposo de Burgos, concretamente desde Arcos de la Llana lugar donde comienza la peregrinación hasta la ciudad de Granada para ser enterrado, junto a su madre Isabel, en el Panteón Real de la Catedral. Envío la Corte por delante, y ella personalmente acompañó el cortejo fúnebre compuesto únicamente por frailes, media docena de criadas ancianas, que debían ir siempre alejadas del féretro, los porteadores y soldados fuertemente armados, que evitaban que ninguna mujer de los pueblos o aldeas por los que atravesaban pudiera acercarse al ataúd.
Hacía marchas muy cortas, viajando solamente de noche a la luz de las antorchas que portaban los soldados. Se detenían en algún pueblo al amanecer y en su iglesia se introducía el féretro de don Felipe, al que durante todo el día se le decían misas, celebrando una y otra vez el oficio de difuntos. La propia Juana viajaba en carruaje y, a veces, a caballo para poder acercarse hasta el cadáver que era trasportado en andas, y cuyos portadores eran relevados con frecuencia debido al hedor insoportable que, por motivo de un mal embalsamamiento, despedía el cuerpo. En una de las paradas habituales al clarear el día, se introdujo el cadáver en un monasterio del lugar. Al percatarse la reina de que se trataba de un claustro de monjas, ordenó inmediatamente que se sacara el féretro de allí y se acampara en pleno campo. Ese es el momento que idealiza Francisco Pradilla en la célebre obra romántica: “Doña Juana la Loca”.
La figura de doña Juana se encuentra en el centro de la composición, mirando con ojos enfermizos el catafalco de su esposo adornado con las armas imperiales: en el paño sobre el ataúd aparecen bellamente los bordados del Águila Imperial Exployada y el León de Brabante. Sobre las andas, estampados sobre el lienzo blanco, los cuarteles del Reino de León, el Águila Imperial Bicéfala, Flandes y Tirol y Castilla; tras el candelero, el cuartel de Granada, el Águila de Sicilia, el de Aragón y el Borgoña.

Mercedes Tamara
22-06-2018

Bibliografia .ForoXerbar
  
            

viernes, 15 de junio de 2018

LAS BAÑISTAS JEAN HONORE FARGONARD

LAS BAÑISTAS 1756

La bañistas
óleo sobre lienzo 64 x 80 cm
Museo Nacional del Louvre, Paris
















Fragonard se convertirá en el máximo representante de la pintura galante y libertina, obteniendo un amplio éxito entre su clientela burguesa. Sus fiestas galantes se alejan del teatro y del carácter misterioso de Watteau y se convierten en escenas campestres, idílicas, en las que se respira una poesía por otro lado bien ajena a la de Boucher. 


Tras su visita a Italia en la que Fragonard establece contactos con Tiépolo , a quien tuvo la oportunidad  de estudiar en Roma que cambiaría el rumbo de su arte. Ya 
que a  su regreso a Paris , en 1761, desarrolló momentáneamente pinturas históricas 



Como es habitual en este arte del siglo XVIII vuelve a ser la mujer la protagonista que, al decir de los Goncourt, ofrece "un recuerdo de Rubens a través del brillo de Boucher", apariencias voluptuosas, a la vez confusas y radiantes, "no parecen vivir más que de un soplo de deseo". Un género que parecía agotado después de infinitas repeticiones a lo Boucher renace en Fragonard con mayor vitalidad si cabe, acompañado de un sugestivo juego de empastes y un ritmo libre, exuberante y endiablado en su pincelada, a base de rápidos brochazos, anuncio de la técnica empleada por algunos pintores románticos.


 Su colorido es claro, luminoso. Los tonos dorados -se ha hablado del pintor de los amarillos- los rosas, se despliegan en sus composiciones con más alegría y calor que los de Boucher.

Mercedes Tamara
16-06-2018



Bibliografia : ArteHistoria
                 

lunes, 11 de junio de 2018

LA REINA MARGARITA DE AUSTRIA A CABALLO DIEGO RODRIGUEZ DE VELÁZQUEZ

LA REINA MARGARITA DE AUSTRIA A  CABALLO 

La reina Margarita de Austria, a caballo,óleo sobre lienzo, 279 x 309 cm.Museo del Prado



Retrato ecuestre de la reina Margarita de Austria (1584-1611), hija del archiduque Carlos de Austria-Stiria y de María de Baviera, y esposa de Felipe III (1578-1621).

Viste basquiña negra bordada con coronas y adornos de plata, jubón blanco, vuelos y gorguera de gasa: en el pecho, el "joyel rico" formado por el diamante "el estanque" y la perla "Peregrina"; tocado con plumas y perlas; montada a mujeriegas en una hacanea castaña y blanca, con una roseta sobre el testuz y gualdrapa ricamente labrada. Fondo de monte, descubriéndose a la izquierda unos jardines con recuadros de boj y fuente en medio. Se trata de los jardines de la Casa de Campo, con la Fuente del Águila (actualmente en El Escorial).

Este lienzo fue pintado para el Palacio del Buen Retiro de Madrid en 1634-1635. El cuadro lo realizó Velázquez con la colaboración de ayudantes, retocándolo el maestro en el último momento antes de su colocación definitiva a la derecha del Trono en el Salón de Reinos. Formaba serie con los retratos ecuestres de Felipe III, Felipe IV, Isabel de Borbón y Baltasar Carlos, y entre todos componían un discurso sobre la continuidad dinástica. El cuadro permaneció allí hasta que, alrededor de 1768, se trasladó al Palacio Nuevo (actual Palacio Real), junto con los demás retratos ecuestres del Salón de Reinos. Para adaptarlo a su nueva ubicación, se le añadieron sendas bandas laterales que han sido retiradas en la reciente restauración. Se cita en su nuevo emplazamiento en los inventarios de 1772 y 1794, pasando a formar parte de las colecciones del Museo del Prado en 1819.

Simbolizando la continuidad dinástica, en el muro occidental del Salón de Reinos se disponían los retratos ecuestres de Felipe III y la reina Margarita de Austria, padres del rey Felipe IV, y en el opuesto se encontraban los retratos de Felipe IV y su esposa, Isabel, mientras que entre ambos y sobre una puerta estaba el de su heredero, el príncipe Baltasar Carlos.




Mercedes Tamara
11-06-2018
Bibliografia : ForoXerbar 

martes, 8 de mayo de 2018

PAREJA BEBIENDO VINO JOHANNES VERMEER

PAREJA BEBIENDO VINO 1660


Pareja bebiendo vino
´óleo sobre lienzo 65 x 77 cm

 Galerie Dalhem de Berlin




El tema de la seducción mediante el vino será frecuente en los cuadros pintados por Vermeer en la década de 1650. Las mujeres ebrias encarnaban el vicio, según los moralistas de la época, incluso algunos pedagogos, como Jacob Cats, animaban a prohibir a las damas que bebieran alcohol ya que consideraba que este vicio precedía irremediablemente a la prostitución. De esta manera, los cuadros de género aparentemente exentos de implicaciones morales se convierten en vehículos educativos para la sociedad holandesa del Barroco


. Las figuras del caballero y la dama se sitúan en el centro de la estancia, cuyas baldosas de colores recuerdan las obras de Pieter de Hooch. La mujer se sienta en la zona derecha de la composición, vistiendo un elegante traje rojizo, con una pañoleta blanca cubriendo su cabello. El hombre está de pie, cubierto con un amplio sombrero y una capa grisácea, sosteniendo en su mano derecha el jarro de vino que acaba de servir a su próxima conquista, aludiendo así al poder del vino como arma de seducción. La jarra se convierte en el centro de la escena ya que se trata del elemento fundamental en ella. La mujer ha llevado la copa de vino a su boca y el hombre mira con satisfacción el resultado de su "conquista". En primer plano encontramos una silla girada en tres cuartos, donde podemos observar un laúd mientras en la mesa hallamos las partituras. 


Con ambos elementos se hace referencia a otra de las armas de seducción, la música. Una de las ventanas de la estancia está cerrada pero en la que se abre podemos observar una rica vidriera donde se reconoce la figura de la Templanza, una de las virtudes cardinales, que presenta sus habituales atributos: la escuadra que simboliza el obrar recto y la brida que expresa la represión de los afectos. Al situarse la vidriera en el eje visual de la mujer, algunos expertos interpretan que sería una alusión al ideal que ella debe seguir y del que no se debe apartar a pesar de las provocaciones. La aplicación de la luz envuelve la escena y resalta las tonalidades de las telas, creando una magnífica sensación atmosférica. La aplicación del color se realiza de manera "puntillista", repartiendo de forma chispeante la luz por toda la superficie pictórica.



Mercedes Tamara
8-05-2018

Bibliografia : ArteHistoria
                   Wikipedia

miércoles, 14 de marzo de 2018

SAN MARTIN Y EL POBRE EL GRECO



SAN MARTIN Y ELPOBRE  EL GRECO 1597-1600

San Martin y el pobre
óleo sobre lienzo 193 x 106 cm
Galeria Nacional de Arte de Washington




Esta obra fue concebida como parte del programa decorativo de la Capilla de san José en Toledo. La pintura que aquí se contempla fue realizada para agradar al donante, Martín Ramírez, por lo que El Greco muestra a san Martín Caballero con su exquisita armadura socorriendo a un mendigo, que se encuentra a la izquierda de la composición.



Los personajes están situados sobre un pequeño espacio de terreno. La figura del santo es armoniosa, aunque su caballo blanco y el mendigo están pintados con una altura sorprendente. En este cuadro existen dos cánones: el tradicional y el personal, lo que confiere a la escena un gran espiritualismo. Los colores azules y grises se adueñan del conjunto y, junto con la iluminación, crean una excelente obra.






. En los cuadros de San José de Toledo, el artista magnifica los cuerpos extremadamente alargados, aplicando el color con trazos rápidos para desarrollar su concepto pictórico cada vez más apartado de la realidad, pero en el cuadro de San Martín y el pobre añade un paisaje encantador con una vista de Toledo al fondo.


Esta imagen de Toledo será utilizada por El Greco en. una pintura paisajista que recibe en nombre de Vista de Toledo de trazos claramente expresionistas



Mercedes Tamara
14-03-2018

Bibliografia Wikipedia




miércoles, 31 de enero de 2018

LA ALCAHUETA JOHANNES VERMEER

La alcahueta
óleo sobre lienzo 1,43x 1,3 cm
Galeria de Pinturas de Dresde






La mayor parte de los trabajos de Vermeer en la clasificación de pinturas de género con las que pretende narrar una historia. En la Holanda del Barroco serán habituales las escenas de burdel -Bordeeltje- muy demandadas por la clientela, lo que es interpretado por los especialistas como una reacción del público frente a las cada día más rígidas normas morales. También podemos considerar que este tipo de representaciones esconderían algún significado moralizante, aludiendo a la facilidad con que el "usuario" era engañado por las cortesanas, al tiempo que se advertía contra el abuso del alcohol. 






Vermeer nos presenta a las figuras como si estuvieran en un palco o lugar elevado: una mujer joven, con las mejillas sonrosadas por efecto del vino -no en balde, sujeta una copa con su mano izquierda- extendiendo la mano para recibir una moneda del caballero con tabardo rojo y sombrero de plumas, que con su mano izquierda toca el pecho de la muchacha. Un segundo hombre, vestido de oscuro, observa la escena y dirige su mirada cómplice al espectador mientras que la alcahueta cierra la composición en el fondo, dirigiendo su interesada mirada hacia el hombre de rojo.




 El trabajo de encaje de bolillos, situado a la derecha, sobre el tapiz que cubre la mesa, hace suponer que nos encontramos en una casa particular, donde se podría estar produciendo una relación extramatrimonial auspiciada por la alcahueta. 
Como es habitual en la producción del maestro, la escena se desarrolla en un reducido espacio interior, colocando en primer plano algún objeto que separa la composición del espectador


. Las figuras se arremolinan en el espacio, colocadas en diferentes planos para crear efecto de profundidad. Una potente luz ilumina la figura de la joven y resalta las tonalidades amarillas de su camisa, provocando intensos contraste de sombra que recuerdan a la obra de Caravaggio. Paulatinamente Vermeer va utilizando la característica técnica "pointillé" con la que reparte los chispeantes puntos de luz por toda la superficie del lienzo. Otro recuerdo digno de mención lo encontramos en la sensación atmosférica creada, en sintonía con la escuela veneciana que tanto admiraba Rembrandt.



Mercedes Tamara
31-01-2018

Bibliografia : ARTEHISTORIA. 
                     Wikiart






sábado, 13 de enero de 2018

RETRATO DE LA CONDESA DE CARPIO GOYA

RETRATO DE LA CONDESA DE CARPIO 1794-1795


Retrato de la condesa de Carpio
óleo sobre lienzo 1,81 x1,22 cm
Museo del Louvre, Paris



El genio tan variado de Goya destaca particularmente en el género del retrato, a menudo tratado con una sorprendente crueldad satírica. Sin embargo esta obra, legada en 1942 por Carlos de Beistegui, añade a la distinción del modelo una armonía de color, con tonos grises, negros y blancos, rosas y lilas, que la refuerza aún más.




El lienzo muestra a la modelo en tamaño casi natural , sobre un fondo impreciso cruzado por una zona sombría , en la cual se funden armónicamente los tonos grises, azules y verdes.






El personaje ha sido representado en tres cuartos de perfil y el rostro casi de frente , dado el color negro de la indumentaria , su contorno se confunde en algunas partes con el telón que establece el último término.






Todo ello contribuye a integrar la figura en su ambiente y a centrar la atención del espectador en el rostro de la retratada , que se halla realzado por la blanca mantilla y un. lazo rosado. Para conseguir efectos de difuminación de formas, el pintor se ha servido de su característica pincelada ligera y fluida , mediante la cual cobran transparencias los tules y mitigados reflejos el lazo, los guantes y el zapato.


Toda la intención expresiva se concentra en el rostro , que aparece vacío de expresión Goya ha querido sin duda transcribir su carácter reprimido que oculta las reacciones de la modelo tras una máscara de hieratismo.






Mercedes Tamara


13-01-2018










Bibliografía : Goya, Edit Biblioteca el Mundo





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