martes, 9 de octubre de 2012

MÚSICOS ÁRABES DE MARIANO FORTUNY

Músicos árabes 1872
óleo sobre lienzo 61 x 100 cm
Museo Fortuny , Venecia



En una carta fechada en Granada el 10 de enero de 1872 , Fortuny  
informaba a su amigo Martín Rico, que había esbozado Músicos árabes 
obra con la que, aunque se sentía satisfecho del trabajo realizado ,  
pensaba dar por concluida la serie de pinturas de esta temática para 
ponerse a pintar " algún asunto moderno " .


Efectivamente, aunque los temas morunos no iban a desaparecer de 
su producción posterior , el hecho cierto es que el interés del artista 
por las pinturas de este género fue decreciendo y, en todo caso, serían 
escenas captadas al aire libre en las que el artista manifestaría un interés mayor por la plasmación de la luz que por el asunto representado.


Sin embargo, contrariamente a lo que podría hacerse pensar el estado  
de abocetamiento en que quedó la obra que comentamos , Fortuny la 
había concebido como una pintura ambiciosa , tal como evidencian los  
numerosos estudios preparatorios que hizo de ella, dos de los cuales 
forman parte de una exposición . Asimismo es interesante señalar que 
el Museu d´Art i Història de Reus conserva un estudio preliminar de  
esta composición realizada sobre papel milimetrado de dimensiones 
idénticas a las del lienzo, dato que ilustra elocuentemente sobre la 
metodología del trabajo del pintor.


Fortuny debió situar la escena en uno de los salones de la Alhambra, 
aunque el abocetamiento de la mayoría de los elementos que integran 
la composición impiden precisar tanto su localización exacta como el  
asunto que el artista pretendía representar . Segun Gizeta, que había 
conocido a Fortuny y que había visitado en su taller en más de una ocasión Il re moro e i senatori representa la agonía de un rey , cuya figura yacente Gizeta adivina en la parte izquierda de la composición, 
trance que unos servidores intentan aliviar con la música de un instrumento de cuerda tocado con arco y un laúd árabe.







Mercedes Tamara 
9-10-2012
Bibliografía Mariano Fortuny Museo de Arte de Catalunya

miércoles, 3 de octubre de 2012

LOS NÁUFRAGOS DE LA MEDUSA THÉODORE GERICAULT


                 LOS NÁUFRAGOS DE LA MEDUSA 1818-1819 
Los náufragos de la Medusa
óleo sobre lienzo 491x 716 cm
París, Musée National du Louvre 



El período creativo de Géricault se redujo a doce años y, sin embargo, dio origen a una gran obra. Sentía pasión por los caballos y fue un gran jinete . A lo largo de su vida realizó numerosos esbozos y cuadros con este tema , cuyo realismo y vitalidad todavía no han sido superados .Uno de estos cuadros Retrato de un oficial de los cazadores dirigiendo una carga , fue la primera obra que expuso en el Salón en 1812 y la que le dio a conocer . El carácter apasionado y vehemente de su representación supone el fin del Neoclasicismo y el anuncio del Romanticismo . Otro cuadro de caballos Derby en Epson , que pintó pocos años antes de su muerte, abría el camino al Impresionismo .1808 Gericault entra en el taller de Carle Vernet pintor de caballos y  batallas y en 1810 pasa al de Guérin , aunque pronto abandonará el Neoclasicismo de éste. Su estilo se vio muy influido por el estudio de  la Antigüedad Clásica y los maestros de los siglos XVI y XVII . En Italia donde residió entre 1816 /17 se entusiasmó por Miguel Ángel . En Inglaterra ( 1820-1822 ) se interesó por Constable , por Wikie y  Hogarth . El realismo casi insuperable de sus retratos y representaciones de animales se fundamenta en un intenso estudio de la naturaleza - en el campo , en hipódromos estables y fiestas populares - Tras los terribles padecimientos , que sufrió a consecuencia de una caída de caballo , Gericault murió cuando contaba solo 33 años de edad.


 Géricault expuso Los náufragos de la Medusa en el Salón de 1819. El  monumental lienzo indignó a la mayoría de quienes lo vieron , a pesar  de que sus figuras perfectamente modeladas y el fuerte claroscuro debieron de resultar familiares al público gracias al arte neoclásico. También eran conocidas las dramáticas descripciones de naufragios con los supervivientes navegando a la deriva en botes salvavidas . La causa de las iras del público fue la presunción del artista de emplear un gran formato sin representar ningún tema clásico, heroico o edificante, como mandaban los cánones académicos . Tampoco su  tratamiento del tema era lo bastante idealizado ni, en consecuencia evasivo.


Se suponía que las representaciones de desastres debían evocar un  destino humano universal , no debían resultar demasíado concretas  o personales , ni afectar al ánimo del espectador . En cambio Géricault se centró, impresionado y avergonzado en un hecho real que implicaba un error humano por parte de la armada francesa . El 2 de junio de 1816 la fragata " Medusa " había naufragado frente a la costa oriental africana. La tripulación abandonó a su suerte a 150 pasajeros en una  balsa . Los náufragos navegaron a la deriva trece días , durante los que se sucedieron terrorificas escenas de locura, muerte, asesinato  y canibalismo. Cuando finalmente se avistó la balsa sólo quedaban  quince supervivientes , cinco de los cuales murieron tras el rescate. Las altas esferas ocultaron el suceso . Más tarde, en otoño de 1817, los supervivientes publicaron un relato del contecimiento que provocó una oleada de repulsa , narración que fue inmediatamente confiscada. Con la obstinación propia del artista , Géricault se lanzó a informar este escándalo encubierto por el gobierno en una composición, que superó, con mucho , el mero reportaje o el cuadro de género , para convertirse  en una parábola del comportamiento humano en condiciones extremas . Con la pirámide que forman las personas en la blasa, cuyas figuras estaban en muchos casos basadas en Miguel Angel y coronada por un  hombre negro que enarbola una pieza de ropa para llamar la atención de los lejanos rescatadores, la disposición de las figuras posee una solidez que contrata con el caos del oleaje que rodea la balsa. La prominencia de Géricault otorga a un hombre de color puede estar relacionada con la lucha para abolir la esclavitud que se había iniciado  durante la segunda mitad del siglo XVIII



Mercedes Tamara 
3-10-2012


Bibliografía : El Romanticismo, Edic Taschen

viernes, 14 de septiembre de 2012

MUJER DE PIE TOCANDO LA ESPINETA DE JAN VERMEER

MUJER DE PIE TOCANDO LA ESPINETA 1672
Mujer de píe tocando la espineta
óleo sobre lienzo 51,8x 45,2 cm
Londres, National Gallery



Aquí se ve a una joven exquisitamente vestida tocando la espineta en una estancia 
elegante y rica . La nujer vuelve la mirada hacía el espectador , aunque su expresión 
no comunica ninguna emoción concreta fuera de una tranquila serenidad. En la pared 
del fondo dominan dos cuadros : un paisaje con marco dorado y un Amorcillo , ya  
visto en la Joven dormida , entre otras obras. El motivo del " cuadro dentro del  
cuadro " proporciona la clave de la presente obra, que, al igual que sucede a menudo 
con las escenas de música, se puede interpretar como una reflexión sobre el amor.

En esta ocasión la atmósfera de la escena se presta a una evocación del amor casto 
y puro, que es el dirigido a una sola persona ; a esto alude el naipe que el amorcillo 
tiene en la mano izquierda y que repite una imagen emblemática concreta. En los 
azulejos de la parte baja de la pared se distinguen otras pequeñas imágenes de  
amorcillos.

El espacio más destacado de un cuadro reside en el estilo ha que ha llegado Vermeer 
cumplida evolución de sus investigaciones más tardías . La luz cristalina , tan  
distinta a la difusa de los años setenta , perfila netamente los bordes de los objetos: 
asimismo la sombra callada y los pliegues de las telas se marcan con decisión. El  
sentido de callada reflexión y de la intimidad que invade sus mejores pinturas se 
ha perdido , dejando paso a una elegancia fría y decorativa.

Mercedes Tamara
14-09-2012


Bibliografía . Jan Vermeer, Edit Biblioteca El Mundo

domingo, 2 de septiembre de 2012

EL WÁTER DE ANTONIO LÓPEZ

                
El wáter 1966
óleo sobre tabla 228x 11cm
Colección particular



Pocos datos de la biografía de Antonio López inciden de forma directa en la definición 
de su obra. La mayor parte, además, permanece en segundo plano, por pertenecer a 
su vida privada. La extrema coherencia en su pensamiento como artista , el sentido 
equilibrado de su trayectoria , su carácter sedentario o su escasa presencia expositiva 
no propician cambios o giros bruscos. Al repasar su obra, y por tratarse de un artista 
que pinta al natural y se fija en motivos cercanos , nos damos cuenta de que detalles 
como el cambio de ubicación de un estudio tiene un reflejo intenso e inmediato.

 Se 
aprecia en algunas pinturas de los años 50 , que terminan de definirse cuando el pintor 

visita Tomelloso ; o en las grandes vistas de Madrid , planteadas cuando siente la ciudad 

próxima . Ocurre igualmente cuando se traslada a su estudio , el de la Plaza de la Infancia 

en el que las paredes son blancas y están limpias. El espacio no está habitado por recuerdos 

en ese momento se inicía un proceso de conocimiento , de aprensión del nuevo hogar.



Lo señalamos al referirnos a Lavabo y espejo ( 1967 ) un cuadro muy relacionado con 

Taza de wáter y ventana ( 1968-71 ) y El wáter cuando Antonio López entra en su primer 

estudio nuevo, el reflejo en su pintura es directo, introduciendo una iconografía distinta.



Los célebres dipticos verticales del interior del cuarto de baño tienen su complemento 

en esta imagen del conjunto visto desde el exterior de la puerta . Cómo aquellos, 

también es vertical , adaptándose a la forma de una puerta abierta . La perspectiva 

es clásica , y la disposición de los motivos ( las manchas del suelo en el primer plano, 

la puerta abierta hacía adentro , el lavabo, la taza del wáter ; o la ventana con su  

reflejo sobre los azulejos ) conducen nuestra mirada hacía un punto de fuga luminoso. 

La luz del conjunto es especial, fría, dominando lo que entra por una ventana de cristal 

tamizado y rebota sobre las paredes cubiertas de azulejos blancos.

                                        Mercedes Tamara

                                             2 -09 -2012

Bibliografia : Antonio López , Edit Biblioteca El Mundo


domingo, 26 de agosto de 2012

EL CAMELLERO DE MARIANO FORTUNY


EL CAMELLERO 1865

El Camellero 

acuarela 20x 35,7 cm
The Metropolitam Museum of New York



El gran zoco de Tánger , destino final de muchas de las rutas caravaneras , formaba parte de los lugares habitualmente representados por los pintores orientalistas que visitaban la ciudad y fue el escenario elegido por Fortuny para localizar El camellero acuarela firmada y fechadaen esta localidad del norte de Marruecos en el año 1865 y considerada uno de los mayores  logros de su enorme fecundidad creativa.


Para la realización de la composición gestó diversos estudios y notas, principalmente del grupo  de los camellos, apuntes del natural como el que se conserva en el Gabinete de Dibujos y Grabados del Museo Nacional de Arte de Cataluña, que probablemente utilizó posteriormente  con el objetivo de completar la obra en el taller . Aunque parece firmada y fechada en Tánger hasta el momento no existen noticias que documenten una estancia del pintor en esta ciudad  marroquí en 1865 y por lo tanto creemos que la primera idea la debió gestar durante los dos  meses del año 1862 en los que residió en esta plaza africana y que, como se afirmó en su momento el proyecto inicial debió de completarlo en Roma tres años más tarde.

 En esta ocasión, la mirada pictórica , centra su atención en la figura del hombre de espaldas al espectador y apoyado en el lomo de uno de los cuatro camellos representados en un primer término compositivo . Completa el grupo de animales un asno, situado en el lado derecho de  la composición y en posición de descanso. En determinadas zonas de la superficie pictórica podemos visualizar la existencia de trazos más tenues que dejan entrever el contorno de alguna otra figura, cuya realización no ha sido completada por el autor.

En 1875 la acuarela ya obraba en poder de Catherime Louillard Wolfe de Londres, que con toda probabilidad la adquirió a Groupil en una fecha desconocida . Si bien en 1880 aún permanece en manos de la misma propietaria, finalmente la señora Wolfea legó al  Metropolitam Museum of Art de Nueva York en 1887


Mercedes Tamara 
26 agosto 2012


Bibliografía : Mariano Fortuny, Edic Museo Nacional de Cataluña

jueves, 9 de agosto de 2012

LA ROMERIA DE SAN ISIDRO DE FRANCISCO DE GOYA

LA ROMERIA DE SAN ISIDRO 1820-1823

La romería de San Isidro 
óleo sobre pared trasladado a lienzo 140 x 434 cm
Madrid, Museo Nacional del Prado 



Otra obra de gran formato que forma parte de las Pinturas negras de la pieza del piso bajo , en la Quinta del Sordo .Aquí lo truculento no es el tema en sí , sino el tratamiento . Como en la Procesión de disciplinantes , el fanatismo religioso es objeto de la atención deformante y despiadada del artista. 

En un valle oscuro avanza un cortejo de fieles que invocan una intervención sobrenatural con las negras bocas desencajadas , los ojos en blanco vueltos al cielo en delirio , apilados unos contra otros , caras patibularias , frailes socarrones , mujeres encapuchadas , toda  una exhibición de obsesos que aúllan sus oraciones como injurias en medio de la noche .Como en el caso anterior, la exaltación colectiva , la deshumanización de la multitud en la cual el individuo pierde sus rasgos y se agrega a los demás en una mezcolanza  irreconocible , es llevada al paroxismo que se condensa en el pequeño grupo de rostros desfigurados del primer plano.

Este tipo de voyage celiniano que Goya ve en la procesión diseminada por las colinas del desolado paisaje nocturno destaca todavía más si se compara con la versión de  un tema similar presentado por Goya casi 40 años antes en uno de sus cartones para tapices más luminosos y festivos La pradera de San Isidro , de 1788 , donde la nobleza se recreaba entre carrozas de madera lacadas y sombrillas rosas y verdes a orillas del Manzanares , al otro lado del cual se extendía el blanco perfil de Madrid , con  las fachadas de las iglesias y palacios bajo el sol

Mercedes Tamara 
9 agosto 2012


Bibliografía : Goya , Edit Biblioteca El Mundo

sábado, 21 de julio de 2012

BAÑOS DE TÁNGER DE MARIANO FORTUNY

BAÑOS DE TÁNGER 1862
Baños de Tánger
lápiz conté y toques de clarión 24,5 x 27 cm
Museo Nacional de Arte de Cataluña









Davillier sitúa el segundo viaje del pintor a tierras marroquies en el mes de septiembre de 1862. Por espacio de dos meses , hasta el momento de su regreso a Europa , visitará con frecuencia  las dos ciudades norteñas , Tánger y Tetúan , acompañado de un guía autóctono llamado Farragi, que debió de mostrarle los lugares más pintorescos de la región . Entre los escenarios 
más visitados por el viajero occidental , la visión de la casba de la ciudad de Tánger, contemplada desde el zoco , ocupaba un lugar de gran importancia , hasta el punto de convertirse  en una de las imágenes más tópicas y recurrentes del imaginario pictórico orientalista. 




Como si de un veduttista se tratara , Fortuny elige como motivo de su composición , uno de los  paisajes más visitados por los pintores occidentales de su tiempo que llegan a la ciudad en  busca de fuentes de inspiración para su recreación del mito del exotismo cultural . En este  sentido , el pintor mantiene una inquebrantable fidelidad a la visión estereotipada y convencional  del emplazamiento e incluso llega a utilizar un punto de vista muy semejante al utilizado por la  mayoría de los artistas interesados en la representación de este mismo paraje . La escena incluye el movimiento y la agitación de personas y de animales característicos de un lugar destinado a albergar actividades comerciales de diferente signo y naturaleza . 








Al margen de la exactitud topográfica con la que Fortuny representa el escenario , no podemos  dejar de valorar, una vez más , su enorme talento compositivo y, fundamentalmente un virtuosismo técnico sin parangón , capaz de construir una ambientación convincente y verosímil  sin llegar al exceso descriptivo ni al detalle fotográfico , simplemente utilizando , de forma magistral , los recursos instrumentales del quehacer pictórico. 



Aunque Fortuny visitó la ciudad de Tánger en otra ocasión , consideramos que tanto las características estilísticas como su fractura técnica son argumentos que contribuyen a  proponer una cronología para la obra estudiada cercana a su primera visita , realizada  en otoño de 1862. 




Desconocemos si entre los lugares pintorescos visitados por los viajeros de la ciudad  figuraba uno de los baños públicos representados por el autor . En cualquier caso ,  y al margen de este tipo de consideraciones , el pintor lo eligió como motivo temático  para uno de sus dibujos de esta etapa africana . A diferencia de otras manifestaciones  artísticas nacidas del contacto visual con la realidad marroquí , y de las cuales, desafortunadamente , no disponemos de referencias documentales que puedan ayudar 


a identificar algún aspecto concreto de la obra , el dibujo Baños de Tánger ya aparece  citado en la monografía de Sanpere i Miquel del año 1880. El fenómeno más sorprendente  concierne a la certeza con que el autor identifica el escenario dibujado , seguridad , que  se extiende a la cronología de la obra , que la considera una producción del año 1862 


  Mercedes Tamara
21-07-2013
                                             


                                                       


Bibliografía : Mariano Fortuny, Edic Museo Nacional de Arte de Catalunya




domingo, 8 de julio de 2012

EN EL VELERO DE CASPAR DAVID FIEDRICH

EN EL VELERO 1819
EN EL VELERO
óleo sobre lienzo 71,5x 56 cm
San Petesburgo, Ermitage


Impresionante pintura de Caspar David Fiedrich es En el velero terminado hacía 1819 y actualmente en San Petesburgo . El cuadro lo compró , probablemente en 1820 el  zar Nicolás I , cuando este aún príncipe visitó a Fiedrich en Dresde .

Como si el observador participara en el viaje , la mirada se dirige hacía la proa del 
barco , donde una pareja aparece sentada,con las manos unidas y mirando hacía  
la lejana ciudad , cuyas torres y casas rompen suavemente el velo de la niebla. 
¿ un nuevo destino ? ¿ la vuelta a casa ? . Fiedrich ha vuelto otra vez a poner a 
su mujer Carolinne de protagonista y presumiblemente el hombre sea Fiedrich .


El motivo puede ser un viaje al más allá , un tema habitual dentro de la iconogarfía 
cristiana , que el barco sería el barco de la vida , un barco sin retorno ; pero quizás 
también actúe el deseo de libertad política : el hombre lleva el traje antiguo alemán. 
Sin embargo, lo decisivo es la tensión emocional entre la estrechez del barco y su 
avance silencioso , en una mar carente de olas, y el horizonte de la añoranza, así  
como la atrevida composición con la vertical ligeramente oblicua ( el mástil ) , la  
horizontal ( la costa lejana ) y la quilla del barco , en escorzo por la perspectiva . 
Un encuadre semejante a este no volverá a aparecer hasta varias décadas  
después , cuando irrumpan en el mundo del arte los impresionistas.

Mercedes Tamara 
8 julio 2012


Bibliografía Caspar David Fiedrich, Edic Taschen

jueves, 28 de junio de 2012

MARROQUIES DE MARIANO FORTUNY

MARROQUIES 1872-1874

MARROQUIES
óleo sobre tabla 13 x 19 cm
Museo Nacional del Prado Madrid 

En el mes de agosto de 1972, en carta, escrita desde Granada , Fortuny comunicaba a su amigo Martín Rico algunos de los motivos pictóricos en los que andaba ocupado. El primero de ellos era una tabla con " costumes de jour " , mientras que en el segundo , también una tabla había  representado un grupo de moros que no tenía intención de acabar en Granada, aunque había decidido realzar las figuras para aprovechar la luz su patio. Aunque no podemos identificar con absoluta seguridad el segundo de los temas pintados por Fortuny, resulta plausible plantear la hipótesis de que puede tratarse del óleo Marroquies  del Museo del Prado.

Existen dos aspectos que a nuestro juício contribuyen a aumentar esta posibilidad : Por un lado, la composición se cierra con el motivo de una tapia blanca , en cuya parte alta visualizamos la presencia de restos de maleza. Las características de este elemento mural evocan la del mismo motivo incluido por Fortuny en Almuerzo en la Alhambra , obra pintada en el patio de su casa granadina.

Un segundo aspecto atañe a la cronología de la pintura que Daviller incluyó entre las producciones realizadas en el año 1874 . Esta fecha sorprendentemente tardía , cobraría nueva luz si tuviéramos  en cuenta las explicaciones dadas a Martín Rico, según las cuales el autor decidió proteger la  finalización de la obra en otro lugar distinto de la ciudad de Granada , si bien el escenario elegido fue el familiar patio de la vivienda granadina, cuyo factor luminoso era tan apreciado por el artista.

La obra formaba parte del legado de Ramón de Erazu, donado al Museo del Prado en el año 1904, e inicialmente se le identificó con el titulo de Recuerdo de Marruecos o Árabe a caballo ,según la títuló Daullier. Incluso algunos autores llegaron a titularla Viaje por el desierto . Parece plausible vincular la historia de la pieza con el último viaje realizado por Fortuny a Tánger y Tetúan, en el mes de octubre de 1871. En el año 1874 , el pintor trasladó a París varias producciones de última época, entre las cuales también se encontraba la tabla comentada, que debió de ser expuesta en el domicilio parisimo de Erazu y cuatro años más tarde participó en la Exposición Universal de París.

Mercedes Tamara 
28 junio 2012



Bibliografía : Mariano Fortuny, Edic Museo Nacional de Arte de Cataluña

jueves, 21 de junio de 2012

LLUVIA, VAPOR Y VELOCIDAD . EL GRAN FERROCARRIL HACÍA EL OESTE DE WILLIAM TURNER

LLUVIA, VAPOR Y VELOCIDAD . EL GRAN FERROCARRIL HACÍA EL OESTE 1844

Lluvia, vapor y velocidad . El gran ferrocarril hacía el oeste
óleo sobre lienzo 91x 122 cm
Londres, The National Gallery 




William Turner pintó la naturaleza como no lo había hecho antes ningún otro  artista , como un  cosmos de color y de la luz. John Ruskin ( 1819 -1900 ) expuso en 1843 , en su libro Modern  Painters, que a este genio le interesaba un modo de ver moderno y de futuro , que deseaba recuperar aquel estado que " podría denominarse la inocencia del ojo " . De orientación le sirvieron los paisajes de Claudio de Lorena y las reflexiones de Edmund Burke sobre lo "bello y sublime ". En 1799 Turner vio por primera vez una vista del puerto de este artista :¡ Así había  que pintar la luz " . Las graduaciones vaporosas de Claudio de Lorena y la vista al sol le parecieron insuperables . Nadie, creía podría alcanzar esa maestría . En esto , sin embargo , se equivocaba.

Lluvia, vapor y velocidad está horizontalmente dividido en dos mitades : la superior consta de una textura relativamente esponjosa de tonos amarillos , clareada por grandes secciones de blanco y sombreados gris azulado . Esta estructura cromática se sigue leyendo, sin problemas, como un cielo atmosféricamente movido, mientras que la forma completamente difusa en que  se presenta el colorido en la mitad inferior del cuadro apenas podría descifrarse , si Turner no hubiera dado a la izquierda signos concretos -la pequeña barca y el gran puente-que permiten reconstruir el conjunto como un paisaje.

Hacía el lado derecho e inferior del cuadro , los colores forman una diagonal negra parduzca que se ve cada vez más claramente , y que representa el puente de Maidenhead , sobre el que se  acerca el observador un tren, en una sugestiva perspectiva en movimiento. Partículas de pintura blanca y roja , aplicadas con el cuchillo de la paleta , marcan-en el negro de la locomotora- la energía del motor , con sus chispas . En el movimiento opuesto hacía el tren , esta diagonal está cruzada por trazos de color , al parecer las huellas de deja la lluvia azotada por el viento, que  refleja la luz del sol .

La velocidad , extremadamente elevada , que quiere representar , la  interpreta Turner también con una liebre-dificilmente reconocible- que intenta competir , sin  éxito , en velocidad con el tren. El cuadro ilustra no solo el comienzo de la era del ferrocarril , sino que parece haber sido plasmado desde un tren en rápido movimiento. Al parecer durante un viaje en ferrocarril sacó la cabeza por la ventana del compartimento , mientras llovía a mares , para estudiar las nuevas percepciones unidas a la velocidad , la difuminación visual del punto de fuga, la falta de nitidez en el primer plano como consecuencia de esa velocidad

Mercedes Tamara
21 junio 2012



Bibliografía : Turner, Edit Biblioteca El Mundo