NUESTRA CASA EN TETÚAN 1860
NUESTRA CASA EN TETÚAN acuarela 24,3 x 31,9 cm Museo Nacional de Arte de Cataluña |
Entre los numerosos trabajos, apuntes, bocetosy esbozos realizados durante su estancia en el norte de Marruecos , Fortuny representó el interior de una vivienda . Tradicionalmente ha existido una total coincidencia en reconocer en estas formas arquitectónicas la residencia tetuaní que el pintor ocupó durante su primer viaje africano , realizado en los primeros meses del año 1860. En este sentido existen dos elementos que pueden contribuir a dar credibilidad a esta identificación . Por un lado, la existencia de una inscripción manuscrita , visible en la parte inferior derecha , que da título a la composición y que a pesar de no ser autógrafa, merece cierto crédito si recordamos que ya Yriarte, al mencionar algunos pormenores relacionados con su estancia en Tetúan , y más en concreto,al evocar el lugar de su residencia en esta ciudad, espacio compartido con el poeta y cronista de guerra Pedro de Alarcón, se refiere a la invitación cursada a Fortuny para que residiera con ambos escritores .
Finalmente, Fortuny rechazó el ofrecimiento y prefirió vagar por las calles de la ciudad , con el propósito de mantener una relación directa y constante con los escenarios y las gentes que alimentaron buena parte de las producciones pertenecientes a esta etapa creativa.
El escritor francés concluye su recordatorio haciendo alusión directa a uno de los motivos pintados por Fortuny . En concreto, se refiere a la representación de " le beau patio blanc aux murs ornés d´azulejos de notre demeure ",que evidentemente, dadas las características descritas por Yriarte, nada tiene que ver con la acuarela aquí comentada.
Por lo tanto, parece verosímil pensar que el pintor optase por fijar su residencia en una vivienda mucho más modesta, como la que se representa en la obra, tal vez uno de los interiores de la fonda donde se alojaba. En esta excelente acuarela podemos contemplar un típico patío marroquí con un aljibe al centro y rodeado de arcos característicos del arte islámico. Las paredes encaladas absorben la potente luz en un juego luminíco de gran beleza que parece anticiparse al Impresionismo
Los rápidos toques no ocultan el sensacional dibujo que exhibe el maestro , mostrandocon la facilidad que le caracteriza los detalles de la puerta , la celosía o los lóbulos del arco
Mercedes Tamara
23 enero 2012
Bibliografía : Mariano Fortuny, Edic Museo Nacional de Cataluña
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